jueves, 15 de abril de 2010

poder adquisitivo e inflacion.

Poder adquisitivo e inflación

¿Qué es el poder adquisitivo? El poder adquisitivo es simplemente la capacidad que se tiene para comprar, el poder para adquirir bienes y servicios. Entonces, ¿Por qué es necesario hablar sobre algo tan simple? Porque para que entendamos la realidad económica y social de muchos mexicanos debemos preguntarnos cuál es su poder adquisitivo y que depende que unos baje y en otros no.
La forma que percibimos nuestros ingresos no es pareja sino que depende de la condición económica de cada sujeto. Generalmente el monto de nuestros ingresos se determina por la naturaleza de nuestra actividad económica; es decir, por el éxito del negocio especifico en el que participamos y por la condición de nuestra participación: se puede ser empleado o dueño de un negocio.
Sea una fabrica, una plantación agrícola, una farmacia, un restaurante, etc., su éxito como tal y nuestra condición en el trabajo determina nuestro ingreso. Aparte de ello, solo los empleados de empresa de servicios públicos tienen ingreso determinado por otras cuestiones.

En la economía de libre mercado, la posición en el trabajo implica una distribución desigual del ingreso. Es decir, vivimos bajo la lógica de que el dueño, el que tiene la propiedad privada del negocio cobra como patrón y es dueño también de las ganancias de la empresa, pues es quien aporta el capital. Los empleados aportan el trabajo, cobran por él y es todo. Por esto, si simplificamos los datos tenemos que: 2.5% de la ocupación ocupada participa como patrón aportando su capital y 68.3% como asalariados aportando su trabajo.

¿Qué tiene que ver esto con el poder adquisitivo y el bienestar social?
Tiene que ver en que la hora de repetir la riqueza, el sector que encarna el capital, aunque es numéricamente menor se apropia de la mayor parte y, por tanto, el sector que realiza el trabajo, aunque es mucho mayor, se apropia de una parte menor.
¿Y qué tiene que ver esto?

Sí, pero con la aplicación de dicho modelo la proporción de la distribución tendió a dispararse. Es decir, al eliminarse los mecanismos reguladores de la economía y desatar el movimiento económico en pos de de la ganancia, también se disolvieron los mecanismos que proporcionaban una distribución de la riqueza regulada.
Ahora, sin tales mecanismos, la apropiación de la riqueza depende del libre mercado y, como tal, incrementa el poder económico de los dueños del capital y deprime el poder adquisitivo de los asalariados. Es decir, permite que la distancia entre pobres y ricos aumente significativamente.

¿Cuáles eran los mecanismos reguladores que fueron eliminados?
La reordenación económica implico, primero que nada, la contención de los salarios. Pese a las devaluaciones del peso y a la inflación que normalmente se suscita después, el monto de los salarios no se modifico o lo hizo en una proporción menor. Así el ritmo de la alza de los precios creció, mientras los salarios permanecieron estables.

Para la devaluación de diciembre de 1994, el dólar duplico su valor. En seguida, los comerciantes y proveedores en general re etiquetaron sus mercancías subiéndoles de precio. En muchos casos al doble. El consumidor asalariado de pronto, casi de un día para otro, había perdido la mitad de su poder adquisitivo pues su salario no subió. Por ello se dice que los asalariados fueron los que pagaron más directamente la crisis.

A esto hay que sumar la elevación de los precios y tarifas públicas de gas gasolina y energía eléctrica. Todas tuvieron incremento, aunque el gas lo hizo de manera lenta (mensualmente por varios años). También comenzó la eliminación o reducción de los subsidios a los bienes de consumo popular: pan, leche, tortillas, azúcar, frijol, etc. Poco a poco estos productos fueron subiendo su precio hasta quedar a precio libre fijado por el mercado (aunque para sectores en especial deprimidos del gobierno mantuvo cierto subsidio) y esto ocurrió independientemente de la liberación de los controles generales de precios que regían los demás productos de consumo masivo (ropa, zapatos, etcétera).
Al asumir las leyes del mercado y la libre competencia, estas fijan los precios. En una situación de crisis, se produce un encarecimiento paralelo en los precios de dichos productos por la propia escasez existente. Después de un tiempo, cuando un tiempo, cuando los ajustes se han realizado, el modelo comienza a operar y la correlación entre precios y salarios tiende a estabilizarse. Pero mientras esto ocurre la inflación implica pérdida del poder adquisitivo, que incrementa los niveles de pobreza en la sociedad.
Los gobiernos neoliberales tienen el compromiso formal de evitar la inflación, pues al contener los salarios, saben que están pobreza extrema. Por ello combaten la inflación y cuidan que los aumentos salariales sean en lo posible, menores o iguales a ella. Pero esto no es en si una solución porque si bien ambas tasas de incremento pueden ser similares, la gente aumenta su consumo simplemente porque vive, crece, necesita ropa más grande, nuevos zapatos, tiene un hijo mas, etcétera.
Esta es la razón por la cual, para sobrevivir, los asalariados en general se pusieron a trabajar más, por un lado, y sus esposas (madres de familia) y los hijos que pudieran se incorporaron al mercado de trabajo. Según diversos estudios, la proletarización de toda la familia es lo que les ha permitido sobrevivir y mantener un ingreso suficiente para ello. Desde entonces, en varios sectores de la sociedad especialmente en los de bajo ingresos, se recurre a dos o más salarios para cubrir los gastos del hogar, pues con un solo salario no se alcanza.

Rodríguez Palacios Yesica Berenice
4°A CELIA LECHON NOYOLA